Reflexión: publicaciones que me han ayudado a mejorar la narración

Anoche, bien de madrugada, tuve una conversación con un amigo sobre temas roleros peliagudos: el éxito de los streamers, las pasiones desmesuradas que despiertan y los estilos de narración que algunos de ellos utilizan y con los que no me identifico (lo cual no quiere decir que sean más o menos válidos). Hice un par de comentarios al respecto por twitter y de entre las interacciones que he recibido hay comentarios muy interesantes al respecto. Y además, me he despertado reflexivo y trascendental... mala combinación.

La cuestión es que quiero compartir con la red los títulos y circunstancias que han formado mi manera de pensar respecto a la narrativa y, sobre todo, aplicada al rol. Aunque desde el punto de vista del director de juego, todo es igual de aplicable al rol de jugador.

Descargo de responsabilidad (así, en grande)

No tengo ningún tipo de formación específica. No soy una voz autorizada. Lo que soy es curioso en exceso y lo poco que sé lo he aprendido en base a mis lecturas y experiencias como escritor (muy amateur). Ah y, como siempre, aquí intento representar mi pensamiento, así que prepárate para leer mucha paja.

¿Por qué estudiar teoría de la narrativa?

Como aficionado al ilusionismo, cuando decidí estudiarlo de forma más profunda, me topé con que muchos magos afirmaban que el ilusionismo es un arte del tiempo y el espacio. No, no es una TARDIS ni es más grande por dentro que por fuera. Se referían a que tiene una componente narrativa y otra escénica. Primero quise estudiar la parte escénica porque era lo que se veía: cómo repartir los elementos en el espacio, que guarde todo una composición estética, etc. Pero luego me di cuenta de que la narrativa también es importante. Un efecto mágico necesita una situación inicial para que el cambio mágico resulte en una situación final que contraste. Y eso es una clara estructura de presentación, nudo y desenlace. Todo lo que sucede y lo que se dice tiene su estructura, debe ser ensayado... y puede ser guionizado. Espera... ¿guión? ¿Estamos hablando ahora de cine? Pues un poco sí...

Cuando dirigimos estamos haciendo un acto creativo en sí mismo. Tenemos una estructura que nos sirve de guión y narramos sobre ella. Esta estructura, la aventura, no tiene por qué ser un módulo necesariamente: pueden ser anotaciones en una libreta o incluso ideas sueltas en nuestra cabeza que vamos atando conforme narramos.

Lo importante es tener recursos para usarlos cuando sea necesario. Cuantos más tengamos y mejor sepamos usarlos, más calidad tendrá nuestra narración ¡aunque sea solo para goce propio!

Hablaré de unos cuantos conceptos que rodean el acto narrativo y considero relevantes. Son todos los que están, pero no están todos los que son. Al final de cada uno de ellos dejaré una pequeña recomendación de lectura que me ha ayudado a descubrir, entender o profundizar en el ámbito, como esta:

"Escribir ficción", del Gotham Writers’ Workshop
El primer capítulo de este manual de escritura es muy claro respecto a qué sentido tiene aprender a escribir ficción, porque "si metes una gran cantidad chimpancés en una habitación con máquinas de escribir podrían llegar a dar con la combinación de teclas exactas para escribir Hamlet, pero terminarán antes si conocen la combinación ganadora". 

Suspensión de la incredulidad

La ficción no deja de ser otra mentira más, pero nos engancha y le seguimos el hilo. Es lo que sucede cuando estás sentado en el teatro y el patio de butacas desaparece para centrarte solo en la escena (y hasta te olvidas de que lo que ves es un escenario). Es lo que pasa cuando ver a un mago transformar una carta o hacer flotar un pañuelo y te quedas maravillado. Es lo que pasa cuando estás viendo la televisión y no te enteras de lo que te dice quien tienes al lado. Es, en definitiva, un estado mental que, en PNL bien podría llamarse trance hipnótico (hablaré de ello después).

El problema es que este estado mental es como un castillo de naipes: la más mínima brisa y se desmorona. Es alguien tosiendo en el patio de butacas, el hilo que se le ve al mago, el anuncio que interrumpe el programa...

En el rol es quien no deja de mirar el móvil, quien interrumpe discutiendo las reglas en el momento climático... pero también puede ser el reparto de comida a domicilio trayendo la cena o una llamada comercial inesperada.

Como director no puedes evitar estos impactos negativos pero puedes intentar minimizarlos. Además, si los jugadores ven que te esfuerzas en crear una atmósfera, tematizando la partida con ayudas de juego, escenografía y disfraces intentarán evitar dichas distorsiones en partida (y si no son muy psicópatas se sentirán mal al interrumpir). Es lo que Arturo de Ascanio llamó "atmósfera mágica" y, para él, es lo más importante que todo ilusionista debe buscar cuando hace magia.

Cabe decir que en la mesa no todo es responsabilidad del director, así que como jugador también debería colaborarse para conseguir esta atmósfera de juego. 

"Juega Sucio", de John Wick
Este libro es un monstruo de Frankenstein formado por artículos conocidos por su repercusión polémica. Entre ellos, algunos mencionan cuestiones de comportamiento en la mesa y cómo actuar según con qué tipo de jugador y los problemas que esto pueda acarrear a la experiencia del grupo.

Un lenguaje adaptado al medio

La famosa máxima "no lo cuentes, muéstralo" no es más que psicología cognitiva aplicada a la narrati... no. Así no, que puedo terminar siendo muy pedante. Vamos a volver a empezar.

Según Paul Klee, la mirada sigue los caminos que se le han reservado en la obra. La literatura te dirige a través de la palabra, la fotografía a través de la composición de imagen... y en cada uno de estos medios la persona artífice nos lleva de la mano por donde ella quiere.

En el cine se juntan una cantidad de técnicas, planos, composición fotográfica, etc. cuya retórica se conoce como lenguaje cinematográfico, que es exclusivo de los medios audiovisuales... salvo para algunos roleros que describen cómo se vería su descripción en una pantalla. Usan la terminología de la técnica en lugar de mostrar cuál sería el resultado. Y cuidado, que no está mal, pero para mi forma de concebir el rol como narración no es lo adecuado.

Para Hitchcock el lenguaje cinematográfico se resumía en dar preferencia a lo visual antes que al diálogo: que se vea cómo alguien hace algo y que no cuente qué ha hecho. ¿Por qué? Porque aprovechas al máximo las ventajas que te da el medio y calará mejor en el espectador. Es eso que se dice de "se aprende más con la práctica que con la teoría", una de las bases del aprendizaje significativo, pero aplicado al medio audiovisual. No lo cuentes, muéstralo.

En este caso, puedes adaptar el lenguaje cinematográfico a tu narración rolera sin necesidad de mencionar la técnica pero sí basándote en ella. En lugar de describir a un PNJ en el momento del duelo diciendo "le vemos iracundo desde un plano americano preparado para disparar" se puede describir "te mira con los ojos entrecerrados y una mueca de ira mientras tiene su mano derecha a la altura de la cintura, preparado para disparar". Es decir, toma como referencia mental el plano americano pero no digas que es un plano americano. Tan solo necesitas describir qué se se ve en dicho plano y hacer el foco en lo que quieres "que se vea" mientras describes los elementos que aparecen "en cámara". El rol es palabra, así que márcales el camino con ella.

"El cine según Hitchcock", de François Truffaut
Aunque podría parecer un ensayo, en realidad es una entrevista que hizo el director francés al maestro del suspense. Tiene mucha anécdota a través de la cual se puede entender qué es eso del lenguaje cinematográfico.

Comunicación eficaz

Nos comunicamos a través del lenguaje, así que por la misma regla de tres el objetivo del lenguaje es comunicarnos. ¡Obvio, no hacía falta ser tan redundante! Entonces, si nos comunicamos mediante palabras, en la narración cada palabra debería tiene su objetivo y cada momento de una escena su razón de ser.

Si estás hablando, narrando y describiendo pero no tienes un objetivo claro... mejor comprende qué buscas o estarás llenando la partida de palabrería vana. Me gusta mucho ver lo fácil que es detectar el objetivo de una escena, frase o incluso palabra bajo la mirada del triángulo de la intensidad. Si lo que estás comunicando desde la ficción no tiene que ver ni con el color, el progreso o la emoción, entonces deberías preguntarte si sobra. Cada palabra nueva enturbia y condiciona lo dicho anteriormente, así que si no va a aportar nada, recuerda eso de que "menos es más".

¡Y cuidado con ser redundante! Tan malo es quedarse corto como pasarse. Tal vez se haya hecho una descripción muy colorista de una localización con el objetivo de sentar un tono en la partida y, dos sesiones más allá, el tono se ha perdido. Ahora volvéis a la misma localización y, basándonos en el triángulo de la intensidad, volvemos a describir esa localización porque eso está en la esquina del color y... ¿otra vez? pero si eso ya se dijo hace dos sesiones...

Aquí se puede aprovechar uno de los conceptos propios de la PNL que son los anclajes: aprovechar asociaciones de ideas que hemos creado previamente como atajos. Primero describimos la localización ampliamente con unos cuantos detalles y adjetivos. Ahora, solo con nombrar un detalle y un par de esos adjetivos podremos evocar el tono que conseguimos la primera vez sin tener que volver a describir por completo el lugar (o, incluso mejor, recordando solo las sensaciones que perciben los personajes, como el ruido, iluminación o temperatura).

Todos conocemos al típico familiar que cuenta chistes sin gracia y que repite la frase final una y otra vez para enfatizar el mensaje sin mayor objetivo que el de volver a provocar unas pocas carcajadas más. Pues no seas el cuñado de los chistes. Ten claro tu objetivo y minimiza la redundancia.

Y cuidado con la comunicación no verbal, del mismo modo que puede ayudar, también puede perjudicar el mensaje con redundancia ¡e incluso incongruencias! Pero eso es un melón que mejor no abrir hoy.

"Trance-Fórmate. Curso práctico de Hipnosis y Comunicación eficaz", de John Grinder y Richard Bandler
Es la transcripción de un seminario que realizaron los dos autores sobre la PNL, su concepción de la hipnosis ericksoniana (totalmente carente de base científica). Lo leí en su momento para estudiar hipnosis teatral. No me ayudó a desarrollar una rutina de escenario pero sí que me resultó útil para entender cómo (entienden los autores que) funciona la mente humana y el potencial que tiene el lenguaje. 

La estructura

Tienes en mente mil situaciones, escenas, sucesos, objetos maravillosos... pero no sabes dónde ponerlos ni cómo organizarlos. Pues no hace falta que vuelvas a inventar la sopa de ajo: presentación, nudo y desenlace. No necesitas nada más. Olvídate de estructuras raras de flashback y flashforward (porque hay que gestionarlas con cuidado, que las consecuencias de estas escenas pueden afectar al presente de la ficción y dar a lugar incongruencias muy gordas, sobre todo si muere alguien que debe estar vivo).

Lo importante es saber seleccionar aquellas escenas que tengan un objetivo y una intención, que sean capaces de generar un cambio en la situación actual y acompañar con algún giro de guión hasta un clímax final que cierre la aventura. Quédate con lo básico e imprescindible: que los protagonistas tengan un deseo (una motivación que les de un objetivo), que se encuentren con una oposición frente a su deseo y que todo renga coherencia y relación con la ambientación.

Y no hay mucho más que añadir, la verdad... Esa es la base sobre la cual puedes estudiar nuevos conceptos, estructuras y ampliar para crear tramas más elaboradas.

"El guión", de Robert McKee
Un imprescindible. Es el equivalente a "Escribir Ficción" pero dirigido al medio audiovisual. Muy interesante para aprender a tramar una historia.

La improvisación

Existe la creencia de que aquel que improvisa es muy bueno inventándose cosas al vuelo. Sí... y no. El que improvisa tiene bajo suyo un colchón enorme formado por el conocimiento y la práctica. El conocimiento es la materia prima con la que vas a trabajar y la práctica te dirá cómo moldearla para obtener una buena improvisación.

El conocimiento es todo. Cualquier persona que conozcas, un lugar que hayas visitado, un sentimiento, una personalidad o vete tú a saber qué otra idea puede ser utilizada como referencia sobre la que improvisar. Los músicos que saben improvisar tienen en su mente escalas, sucesiones de acordes, patrones rítmicos... lo único es que saben cómo juntarlo y suene decente porque han practicado mucho.

Algo que se parece mucho a la improvisación es la lectura de una tirada de tarot. Tenemos todo el conocimiento del mundo encerrado en las 78 cartas que forman la baraja. Me encanta esa metáfora de que con solo 78 páginas es el mayor libro jamás escrito. En sus cartas están caracterizados los arquetipos jungianos, situaciones relacionadas con el poder, la creatividad, las relaciones humanas... y en cada tirada lo único que tiene que hacer el lector es conectar esas ideas e interpretar qué pueden significar o representar. Es una muy buena herramienta de introspección para ayudar a meditar y lidiar según con qué dilemas.

Ese mismo ejercicio, en lugar de relacionar las cartas con tus circunstancias, puede hacerlo con la ambientación de una partida, con sus personajes y localizaciones. Esto te dará una muy buena base para ese colchón sobre la cual practicar la improvisación. Luego en partida irá todo rodado.

Por ejemplo, usa personajes de tus películas y series favoritas y disfrázalos de tabernero, de herrero, de camello, de policía. Imagínate que uno de los testigos del asesinato que se está investigando fue Joe el desdentado, el típico agorero borracho que te podrías encontrar pregonando el fin de los días en alguna calle de Nueva York). Tendrás la mitad del trabajo de caracterización hecho si te imaginas que es Homer Simpson con una pancarta de cartón colgada de los hombros.

"La vía del tarot", de Alejandro Jodorowsky
Este libro permite dos tipos de lectura: la psicológica y la esotérica. 
Para Jodorowsky, el tarot es psicología pura y dura, una gran enciclopedia de símbolos en la que todo significa algo; un lenguaje que habla del presente y no del futuro. Aunque afirma que cuando se utiliza para hablar del futuro es una estafa, también hace algunos comentarios que están enfocados a enaltecer las capacidades del tarot mediante el efecto placebo (diciendo lo sagrado y el respeto con el que se le debe tratar) que bien podrían confundir con intenciones esotéricas.

Bonus track

No podía evitar irme sin recomendar un par de publicaciones. Su lectura me ha ayudado bastante a comprender que eso de la creación de mundos y la fantasía no es tan simple como podía parecer y... además de tener una relación más directa con el rol, son fruto de autores patrios:

"Los mundos que escribes", de Fabián Plaza Miranda
Me recuerda mucho a "Escribir ficción", pero mucho más práctico, directo y enfocado sobre todo a los géneros fantásticos y de ciencia ficción.

"Mundos fantásticos", de Francisco Tapia-Fuentes
Una guía de worldbuilding llena de herramientas y consejos para que no falte de nada en tu ambientación, ya sea para escribir una novela o para crear un escenario de campaña.

Sé que no he descubierto la panacea con esta publicación y tampoco intento aleccionar a nadie. Escribir no deja de ser una manera más de organizar las ideas que tengo en la cabeza y, ya que estoy, compartirla con aquella persona a la que le pueda interesar.

Este texto ha sido escrito por Luis Gimeno y está bajo licencia Creative Commons Attribution - Share Alike CC BY-SA 2.0. La imagen utilizada fue tomada por Ginny y está albergada en Wikimedia Commons.

Comentarios

  1. Un articulo muy interesante lleno de recursos para novatillas que aún les da mucho respeto lanzarse a dirigir y están aprendiendo a jugar con cada partida. Gracias por toda esa "paja" que compartes

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    1. ¡Mil gracias por el comentario! Me alegra y al mismo tiempo avergüenza saber que hay gente leyendo y dándole valor a lo que escribo. Solo espero que lo que me ha ayudado a crecer sea útil y lo haga también a más gente. :D

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  2. Gracias por tu artículo. Es la segunda referencia al tarot como vía de interpretación de cosas muy diferentes al futuro, en pocos días. Así que ese libro de Jodorowsky, lo pongo en la mira. Un saludo amigo.

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