Reflexión: lo que el rol tiene de arte

He aquí un tema que no me ha dejado indiferente y del cual me resisto a hablar sin explicar antes un poco (mucho) mis circunstancias.

Este miércoles, 26 de agosto, me enteré de que una de las personalidades que más me ha influido (no solo como ilusionista, sino como también en la manera de ver el mundo) falleció. Gabi Pareras falleció a los 55 años, tal y como dice el obituario de El Periódico, por uno de los dos elementos que le caracterizaron por llevarlos siempre en las manos, la baraja y el cigarro: uno le dio la vida, el otro se la quitó... Pero luego hablaremos de él.

Un joven Luis (a la derecha) en el 2014 con una red neural claramente trastocada por las potentes ideas con las que Gabi Pareras (a la izquierda) había empezado a bombardear a la audiencia atónita de un seminario mágico que duró dos intensos días.


El otro día saltó el debate en las redes de si el rol puede ser o no considerado arte a raíz de un tweet de Roberto Alhambra. Desde hace unas semanas estoy ayudando a mi padre en el campo, donde el trabajo físico deja mi mente vagar libremente. He estado días dándole vueltas a la cuestión, con algunas frases resonando en mi mente como que el arte... "es comunicar sentimientos a través de distintas técnicas para llegar a los sentidos", "tiene una finalidad estética", "es aquello que un colectivo considera como tal". Joder, es que todavía no sabemos definir qué es el arte y la gran mayoría seguimos con la concepción altocultural de la misma, como para saber si algo lo es o no lo es...

Me venían a la mente, sobre todo, ideas del ensayo de Maskelyne y Devant publicado en 1911 bajo el título "Nuestra Magia", en donde argumentaban de forma relativamente subjetiva que la magia es un arte (aunque, tal y como me lo comentó Gabi Pareras, es un interesante acercamiento para ver qué hay de arte en la magia).

Gabi ha estudiado, con toda probabilidad, más filosofía y psicología que la que un académico leería desde sus inicios universitarios hasta la publicación de su tesis doctoral. Procesos cognitivos, percepción, neurociencia, estética, narrativa... todo es poco para Gabi cuando se trata de estudiar para la magia. En estos textos gabi decía que cuando lees la palabra arte cámbiala por magia, a ver si sigue funcionando la frase. De él aprendí que un texto puede esconder mucho más de lo que dice; que, como ya dije en la anterior reflexión, un texto alberga múltiples lecturas.

En una de sus últimas charlas Gabi comentó varias cosas sobre el hecho de detectar la sensibilidad, o la experiencia artística, en la magia. Aquí una transcripción de partes de la misma que creo relevantes.

Nuestro aprendizaje es una basura. Aprendemos la magia tan mal, tan tecnificada, tan mecanizada, tan poco artística, que ya el hecho de que se te despierten inquietudes artísticas ya es un milagro. Porque aprendes del método, del pase, del principio. Pero un yayo con sesenta años, un jubilado que se va a su pueblo que está en la costa y se pone a pintar marina con el sentido de la perspectiva en el culo, o sea, unos bodrios horrorosos... él sabe que eso es arte. Una niña que empieza a escribir sus primeros ripios de sus inicios de enamoramiento, que son poemas que no se pueden llamar ni así, pero ella sabe que aquello es arte. No sé si los magos tenemos, cuando empezamos en la magia, o no sé cuánto transcurre hasta que... Nosotros, cuando tú empiezas y llevas un añito, tú sabes que todavía haces mala magia o estás en el ámbito del engañar, de que cuele, pero ¿en qué momento la experimentas como si pudiera ser un arte? Es tan jodido de explicar en este ámbito... Entiendo que hay muchos que probablemente lo vivan y lo sientan de ese modo y seguramente, según de qué medio vengan, probablemente eso ya sea un hecho en sí mismo. Si vienen del teatro o de otras habilidades artísticas y tiene sentido; o de familias en las que el arte siempre ha estado presente en sus casas esa sensibilidad es despertada. Pero yo que me encontré con la magia de casualidad, como podría no haber sucedido, lo cual para mí hubiera sido terriblemente triste, no sé dónde habría acabado, tardé mucho en entender realmente lo que significaba eso. Y fue a través de los libros de "no magia".

Cierra todos tus conocimientos sobre magia y déjate llevar por el juego. No empieces a jugar antes de tiempo. A la que tengas la sensación de que estás estableciendo criterios derivados de tu conocimiento de la magia intenta dejarlo a un lado. Eso tapa, cubre y enturbia la capacidad de mirar, entendido como metáfora, que tienes sobre el juego. Sobre él hay que girar porque creas un juego de luces y sombras; cuando miras por un lado estás iluminando un lado y oscureciendo otro. Cuando abres las alas de buitre carroñero y te lanzas sobre el nuevo juego lo ensombreces todo y solo te ves a ti mismo y eres lo menos interesante en la ecuación, coño. Lo interesante es ese juego que entra que lees, que aprendes, que te han contado, y mirar de entenderlo y no te digo más cuando es de tu repertorio o crece contigo. Cuando tú cambias, el juego también.

Magias hay muchas. Nosotros nos dedicamos a una, pero un arcoiris es magia por su encanto y su leyenda y la olla de oro que hay al final, los cuadros de Magritte pueden ser magicos... un niño desnudo que dice que está descalzo del todo tiene una potencia que te puede dejar anonadado. Joder, por una frase así un poeta pagaría con media vida. Es una metáfora absolutamente desbordante de potencia y de sugestión. Fíjate en el cuento de Monterroso: "Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí". En una sola frase tienes planteamiento, nudo, desenlace, climax, anticlimax, punto de giro... cógete un guión de cine y todos los conceptos los puedes encontrar ahí. Y yo creo que en el juego más ínfimo tienes en potencia, contenida, toda la magia del mundo ahí metida. El juego se transforma con esa visión en un maestro permanente. Educa de manera constante y permanente y lo que hay que hacer es madurar y saber ver las lecciones encerradas en ese juego.

Los elementos que configuran o definen la magia como arte son muchos. Podría coger cualquier libro y podríamos hablar de la unidad, de la completitud, de la complejidad, de la relación de espacio y tiempo, etc. que tienen que ver con cualquier concepto de obra de arte con carácter general, porque son muy genéricos. Lo que hace que la magia pueda ser un arte y qué la distingue del resto de las artes, eso ya lo hizo Tamariz maravillosamente hace muchos años. De entrada todas las artes son inevitables porque son una forma de contarnos nuestra propia historia de modos y maneras distintas. Así que si existe es porque se necesita otra visión u otra mirada para contar esa historia que somos nosotros mismos. Así que las artes, su única justificación es esa: contarnos nuestra propia historia de infinitas maneras. Si con unas aprendemos unas cosas, con otras aprendemos otras. De un modo u otro su búsqueda o pretensión es esa. Y su misión última es transformar. Su misión última es transformar al que experimenta eso, a quien vive la experiencia artística (o estética o llámala como quieras); transformarnos y ayudarnos a saber quiénes somos. El problema es que el mago tiene poca ambición. Mucho ego pero poca ambición artística. Entonces el ego se le llena y la ambición artística queda relegada. Cada actuación debería demandarnos una exigencia de transformación; al otro o al mundo en alguna medida, aunque en un mínimo que el que entre no salga igual. La magia la necesita esa pretensión si quiere ser un arte. Cada uno tiene que exigirse que esa experiencia sea única y diferenciada respecto del resto de las artes. Ahí Tamariz lo clavó cuando dijo que la experiencia mágica es el misterio de lo imposible. Ninguna otra práctica artística puede lograr eso. Cada arte logra su experiencia y consigue ese proceso de transformación y de contarnos quiénes somos.

Me entero de que Gabi ha fallecido mientras sus palabras resonaban en mi cabeza a raíz del tema. Y al día siguiente Sirio publica una entrada en su blog donde enumera un listado de preguntas que, joder, ¡ni que conociera a Gabi, que es lo mismo que este se ha estado cuestionando sobre lo que tiene la magia de arte durante su vida!

¿Y por qué publico esta mierda si hasta ahora solo he hablado de mis experiencias pero no he hablado todavía de rol? Pues... yo no lo he hecho, pero Gabi ya lo hizo por mí. Sirio establece paralelismos del rol con la arquitectura hablando de conceptos tales como la relación forma/función o la máquina de habitar de Le Corbusier. Yo los establezco con el ilusionismo. 

Lee ahora el último párrafo de la transcripción de Gabi y haz como él con sus lecturas. Cuando leas la palabra magia, cámbiala por rol; a ver si sigue funcionando la frase. O cambia juego por partida y mago por director. A mí me sorprende lo bien que cuadra todo lo que dice Gabi con la idea que tengo de la cuestión.

Hacer magia para conseguir el engaño es como jugar para divertirte. Sin embargo, la cosa cambia cuando se es ambicioso y nos demandamos producir una transformación en el jugador. Tal vez el "Tamariz" del rol podría ser D. Vincent Baker. Estoy seguro de que el rol, si lo consideramos como arte con la pretensión de exigir una transformación, busca la experiencia única y diferenciada de descubrir juntos qué sucede. Cada juego de rol lo hará de forma más o menos efectiva, con mecánicas más o menos acertadas, con dados y cartas para establecer aleatoriedad o sin ella, con un director más o menos sensible, mediante narración compartida o partidas encarriladas, sin ni siquiera director... pero al final el objetivo de la mesa cuando se sienta a jugar a rol está claro que es ver qué sucede, interactuar y ver cómo termina.

En definitiva, el rol tiene los elementos propios del arte, tiene el potencial, puede tener pretensiones más o menos transformadoras, ofrece una experiencia clara y diferenciada del resto de artes... pero lo realmente importante es no perder de vista el objetivo por el cual nos sentamos en la mesa de juego. Defínelo y llámalo como quieras, pero juega teniendo claras tus ambiciones, limitaciones y las razones por las cuales juegas con los tuyos.

Comentarios

  1. frikibunker
    Los juegos de cartas y rol despiertan la imaginación y la camaradería. Sumérgete en emocionantes aventuras, desarrolla estrategias y forja amistades mientras exploras mundos de fantasía y desafíos inigualables

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