Recurso: lista de consentimiento para juegos de rol

¡Hola! Mi nombre es Daniel, aunque quizá habréis podido verme por las redes como Amor de Máster, Sr. Tank, Lich sin Filacteria o Viajero entre planos. Tengo el honor de haber sido invitado a las filas del Fénix por estos titanes, y me estreno en Los Pergaminos del Fénix con un tema un tanto complejo.

Sin ánimo de entrar en polémicas, el tema del consentimiento y las herramientas de seguridad siempre ha levantado ampollas en los círculos roleros. Ya se discutió en su momento si la tarjeta X era necesaria o si era una forma de censura que acabaría con la libertad de tratar con cualquier tema que si quisiera llevar a mesa.

Es fácil ponerse a la defensiva cuando se saca este tema. Sentirnos juzgados, como si nuestra forma de presentar ciertos temas fuera ofensiva o incorrecta, y no tiene por qué ser así. No importa el tacto con el que introduzcas una escena de violación, es muy probable que más de una jugadora, o jugador, se sienta incómoda. A veces incluso dejamos pasar la ocasión de indicar lo mal que nos sentimos por la presión que sentimos de ser la persona que chafa la partida.

Vas acumulando años, y el reloj no se para (que ya lo he intentado). Con el tiempo, las ideas cobran peso. Lo que antes te veías capaz de tratar con desparpajo entre colegas, riendo como si nada importara, ahora te incomoda. Por lo que sea, porque el tema te toque ahora de forma personal, porque de repente te pones de manera inconsciente en los zapatos de otro, o porque ese día te veas incapaz de ver las cosas por el lado positivo.

Que un tema genere sentimientos en ti es algo totalmente natural. No estás obligada a contar qué te hace sentir mal, ni por qué te hace sentir mal. Hay cosas que nos provocan rechazo de forma totalmente inconsciente. Tu experiencia es tuya, y la mesa no es un gabinete psicológico (y si hubiera algún psicólogo en tu grupo, seguro que lo último que se le apetece es pasar consulta en mitad de una partida, que aquí hemos venido a jugar).

Y es que ése es el fondo del asunto. Todos somos personas, con nuestros miedos, anhelos, bagajes, penas, miserias, manías y fobias. Y todos, desde quien se pone detrás de la pantalla hasta los que lo sufrís delante de ella, todos, os merecéis pasarlo bien, desconectar y olvidaros de las preocupaciones que dejáis fuera de la partida.

De eso tratan las herramientas de seguridad. Esta lista de consentimiento, publicada originalmente por Monte Cook Games junto con un PDF en el que se daban consejos para manejar situaciones comprometidas. Probablemente tu grupo de juego no la necesite, y eso está bien. Pero si la necesita, si hablar de cierto tipo de violencia te provoca un nudo en el estómago, o si la escena de seducción, o sexo, que está a punto de tener lugar te está dejando un mal sabor de boca antes de que llegue, esta herramienta es para ti. 

Probablemente sepas de antemano qué temas te hacen sentir mal. También habrá temas que te provocarán sudores durante la partida sin saber que eran un problema hasta que llega el momento. No necesitas dar explicaciones.

Si crees que puede ser de ayuda a tu grupo, haced vuestra esta herramienta. Usad el cuestionario para que entre todas podáis establecer el ambiente que os haga sentir cómodas, hablad tanto como sea necesario, y retirad cualquier tema que no sea adecuado para vuestro grupo.

Y si vais a jugar o dirigir partidas en cualquier jornada, no dudéis en proponer esta herramienta para hacer que la experiencia sea más fluida.

No hay juego que merezca que lo pases mal durante una partida.

La Lista de consentimiento para juegos de rol es copyright de Monte Cook Games y ha sido traducida y maquetada bajo los principios de Fair Use sin ánimo de lucro.

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